Entretenida, versátil, con opinión clara y objetiva son algunas características que describen a Lucía López, periodista y panelista de farándula del programa Bienvenidos de canal 13.
Ha trabajado en radio, televisión, espectáculos y prensa escrita por varios años y ahora triunfa como panelista del exitoso matinal.
Mamá de dos hijos nos demuestra que sí es posible lograr el equilibrio en el ámbito personal y laboral.
Nos entregó parte de su tiempo y nos entregó algunos tips y consejos.
- ¿Cuál es el consejo de belleza que alguna vez te dieron y nunca se te olvidó?
Todos de mi madre: sacarme el maquillaje de las pestañas con vaselina, las alarga y fortalece. Y evitar maquillarme y teñirme el pelo, para que la piel y el cabello permanezcan sanitos y al natural el mayor tiempo posible.
- Lo que más y lo que menos te gusta de tu cuerpo?
Me gusta mi pelo, mi cara de cabra chica, mis hombros (la percha como le llama un amigo), y la cintura. Lo que menos... mmm las rodillas jajaja. La verdad es q a estas alturas hay hartas cosas q preferiría que estuvieran como antes. Es decir, tras dos hijos, hay unos rollitos que no hay como sacarlos, sólo disimularlos. Sobre todo si una es de las que gustan disfrutar la vida y la buena mesa.
- Con qué pecado capital te identificas?
La verdad es que trato de vivir equilibradamente, desde que tengo hijos, así que podría decir que la lujuria y la gula los tengo controlados jajaja!. Para nada me identifico con ninguno de los cinco restantes.
- Como te defines como mamá?
Cariñosa, amistosa, presente. Mamona me dicen algunos, pero estricta con las cosas que creo importante educar. Guapa, pero buena como le decíamos a mi abuela. Intentando fortalecer una comunicación muy directa y abierta con ellos, así que comprenderás que son todos muy buenos para hablar y con mucho vocabulario, desde muy pequeños. Y tratando de darles las herramientas para que vayan creciendo independientes, pensantes y libres. Lo más importante, trato de criar hijos para el mundo. Curiosos, abiertos, respetuosos y por sobretodo, con la idea de que estamos aquí para aportar, no para acaparar; que estamos para servirle al mundo, no para que el resto nos sirva. Eso es trascendental para mí, transmitirles que es importante ser bondadosos y generosos.